Anoche llegué del trabajo muy tarde (sí, larguísimo día), conseguí darle un beso a los nenes antes de dormir, quejarme con mi compañero de mi día largo y después de bañarme, mate y a celebrar el Día del Libro leyendo unos de mis escritores favoritos de ciencia ficción, Isaac Asimov. Ayer 23 de abril fue el Día del Libro gracias a una confusión de calendarios en el que asumimos que Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega más o menos murieron el mismo día (solo Garcilaso de la Vega murió en esta fecha pero bueno, digamos que todos). Y qué mejor día para hablar de libros y cómo apreciarlos más teniendo aquellos que más queremos. Soy bibliotecaria auxiliar por formación y mis sueño siempre fue, además de profesora, ser la bibliotecaria de una biblioteca de cualquier porte. Así que se imaginan el nivel de cariño que tengo por los libros. Yo soy el tipo de la película “El Día después de mañana” aferrado a una Biblia de Gutemberg diciendo que no iba a dejar que la quemaran po...