Skip to main content

Danshari, otro tipo de minimalismo

Hoy estamos muy acostumbrados a escuchar y leer muchísimo sobre minimalismo y cómo implementarlo en nuestras vidas. Y a veces, con tanto ruido, se nos pierden algunas joyitas como esta: Danshari, un minimalismo a la japonesa.

“Danshari” es un término japonés que se refiere a la práctica de desapegar y simplificar tu vida deshaciéndote de posesiones y apegos innecesarios. El término se deriva de tres caracteres o kanjis japoneses: “Dan” (断), que significa rechazar o rehusar; “Sha” (捨), que significa desechar o deshacerse de; y “Ri” (離), que significa separar o desapegarse.

La filosofía del danshari se basa en la idea del minimalismo, que enfatiza la importancia de vivir una vida simple y organizada, sin cosas que interfieran con nuestras vidas, con solo las posesiones que son verdaderamente necesarias o te dan alegría. Al desapegar y simplificar tu vida, podés reducir el estrés, aumentar el enfoque y crear más espacio y tiempo para las cosas que realmente te importan.

Hasta acá, todo muy lindo, nada nuevo bajo el sol y seguimos con lo mismo: vivir una vida intencional, organizada, simple y con foco en lo que nos importa. Como si fuera super fácil y no lo hacés porque no lo querés hacer, caramba.

Pero hay algo especial en esta filosofía y es la idea de justamente esto, tomar todo esto como una filosofía de vida. No una carrera a ganar, no solo unos pasos a seguir, no simplemente reglas que puedas implementar en tu vida.

Que sea una filosofía nos lleva a pensar el minimalismo com un viaje y los viajes son diferentes para todos. Claramente quienes vivimos muuuuy al sur del río Bravo y a muchos, pero muchos pesos de la Europa primer mundista, este viaje nos va a ser completamente diferente que el estadounidense o el holandés que decidió seguir un camino de desapego. Pero no es imposible. El minimalismo no es algo solo para los que viven en lugares privilegiados.

Así como cualquier filosofía de vida, se puede aplicar de formas diferentes. Pensemos en el filosofo de moda, Epicteto, quien siendo un esclavo (luego liberado) supo incorporar el estoicismo a su vida. O Zenón, otro filósofo de moda, que era super rico, perdió todo en un naufragio y su viaje por la filosofía comenzó ahí. Con esto quiero decir que obviamente nuestra situación económica y social va a afectar la forma en cómo realizaremos esta jornada. Pero si en vez de pensarlo como obstáculo a una lista de cosas a hacer, nos tomamos el minimalismo como una filosofía, incorporando la idea de danshari a nuestras vidas, vamos a estar mucho más cerca de nuestra idea de una vida mejor.

En nuestros próximos encuentros vamos a explorar la filosofía de Danshari parte por parte y cómo aplicarlo a nuestras vidas de una forma real porque acá queremos hablar justamente de eso: de un minimalismo real.

Comments

Popular posts from this blog

Ep. 107 | 3 ideas para organizar y descartar "komono" (cositas)

Yo, pensando en cómo dejar de acumular cositas (La Prune, Manet- 1877) Entre las categorías para descartar y organizar de Marie Kondo, se encuentra la categoría " komono ",  que básicamente son cositas. La traducción que le dieron en español si no me falla la memoria es "misceláneas", es decir...cositas varias.  En casa somos maestros en acumular cositas. En llevar la palabra a otro nivel. En personificar y vivir komono. En casa, sí, estamos llenos de "cositas". Gomitas de pelo, clips, papelitos, fósforos, juguetitos, dibujitos, dados, monedas que no sirven para nada, bolitas Pokemón sin el Pokemon, un lápiz de labio, una honda de juguete, piensen en algo y nosotros lo tenemos. No ayuda para nada que somos todos acumuladores compulsivos de cositas. El otro día vi una piedrita en el piso y se la llevé a mi hija que está con librito de rocas. Y mis hijos después se traen otro sinfín de cosas de la calle. En fin, esta casa necesitaba una intervención urgente ...

3 ideas para repensar los zapatos

Yo no soy una gran amante de zapatos en general. Debe ser porque cuando era chica, alguien -no recuerdo quién- le dio a mi papá un par de sandalias tipo Jesucristo de cuero legítimo para mí. Eran para nenes y aunque a mí nunca me importó si las cosas eran de nenes o nenas, estas en particular eran muy feas. Y además, me quedaban un poco grandes y me lastimaban. Pero eran de cuero. Entonces, para el cumpleaños de la vecinita amiga mía de al lado, me dijo que me pusiera “las sandalias nuevas”. Yo no quise, protesté, lloré y me mandó al cumpleaños descalza. Por suerte la calle era de tierra, solo nos dividía un alambrado entre casa y casa y todo era puro terreno de pasto y tierra. Llegué llorando pero no me afectó tanto porque la mitad de los chicos ya estaban en patas jugando. En fin, traumas de infancia. Cuando crecí, solo usé zapatillas y sandalias hippies o chancletas. Hubo una época que compré unas chatitas para el trabajo pero la verdad, correr atrás de chicos requiere za...

2 formas de moldear tu ambiente

En algunos podcasts conté que en la mini sala conseguimos comprar un año y medio atrás una mesa que se abre. Es de 1,20 pero se extiende a 1,70. Es de vidrio y madera. Y el vidrio se rompió con algo, se rajó de punta a punta y no sabemos cómo hace unos días. Y me agarró una angustia. Porque no voy a poder arreglarlo ahora y probablemente quede así por mucho, mucho tiempo. En esa angustia dije que al final nunca podíamos tener nada lindo, que la casa siempre iba a ser un caos constante como estaba ahora, que no importaba cuánto sacáramos, cambiáramos, etc, siempre íbamos a vivir en un lugar que no era de nuestro gusto. Claro que no es la casa ni la mesa, vengo con mucho trabajo y con cuentas que se suman y me salió por ahí (y me compré un libro). Pero mi compañero, con quien nos turnamos por suerte en nuestros ataques de desesperación, empezó a juntar las cosas, ordenó un poco, barrió, lavó la ropa, los platos y dejó el departamento visiblemente mejor. Y la frase que muchas veces reapar...