Skip to main content

Rechazar lo que no sirve (Dan 断)

La semana pasada hablamos de la filosofía de Danshari y cómo empezar a ver el minimalismo como un viaje (que para mí, significa una filosofía de vida). Y para eso, vamos a desmenuzar un poco cada aspecto.

Dijismo que Danshari es un término japonés que se refiere a la práctica de desapegar y simplificar tu vida deshaciéndote de posesiones y apegos innecesarios. El término se deriva de tres caracteres o kanjis japoneses: “Dan” (断), que significa rechazar o rehusar; “Sha” (捨), que significa desechar o deshacerse de; y “Ri” (離), que significa separar o desapegarse.

Hoy vamos a hablar de “Dan” y cómo rechazar o rehusar eso que no nos hace bien. Vamos entonces.

El primer paso es rechazar o negarse a las cosas que ya no sirven en tu vida y esto incluye posesiones físicas, hábitos y creencias. Desmenucemos todo esto:

Posesiones físicas

Para hacerlo fácil, vamos a comenzar por lo obvio: mirá tu espacio (sea un cuarto, una casa, un departamento) e identificá todo eso que ya no usás hace 6 o 12 meses. Si no está en uso, no lo necesitás. Y si pensás que te van a agarrar ganas de usarlo otra vez en algún momento, empezá a armar un ahorrito para comprarlo otra vez en unos meses. Sin ninguna prueba pero con bastante convicción te puedo decir que esa plata que estabas ahorrando para usa eso que querías y que tal vez ibas a usar en algunos meses, la vas a usar en otra cosa.

Hábitos

Identificá los hábitos que no te sirven. Preguntate qué actividades te quitan tiempo y energía sin agregar valor a tu vida. Esto hasta que es también bastante obvio: para comenzar, ¿cuánto tiempo pasás viendo redes sociales? ¿Cuánto tiempo pasás viendo series en la tele ahora que tenemos la opción de ver una temporada completa en una noche? ¿Cuántas cosas comés que podés dejar de lado por algo un poco mejor?

No son ni hábitos complicados de identificar y cambiar. Pero muchas veces nos cuesta.

Creencias y valores

En esta, yo también tengo mis dudas. Cuando hablamos de Danshari y la parte de valores, esto se refiere a si tus creencias te limitan o te impiden alcanzar algo porque creo que todo es colectivo. Nunca -ni aquel o aquella que viene del fondo del pozo- consiguió algo solo. Siempre alguien, de algún lado, te apoyó. Pueden haber sido pocos o muuuuy pocos. Pero nadie crece solo. Uno crece con otros y también por uno mismo. Entonces, en mi humilde opinión, Dan en este caso significa que puedas reconocer qué te impide ser vos misma o mismo y colaborar con otros al mismo tiempo (sea en el aspecto físico, mental o laboral) para que todos consigan desarrollarse como seres humanos.

¿Y cómo aplicamos todo esto por casa?

Posesiones físicas: ya expliqué en los otros podcasts que si no lo usamos en 12 meses, se va. No creo que haya mejor regla que esta. En nuestro caso, vivimos en un lugar donde tenemos 4 estaciones (casi, porque en los últimos años y gracias al cambio climático, tenemos dos y media) entonces si no lo usaste en los últimos 12 meses, no lo vas a usar más. Sacátelo de encima y si está bueno, dáselo a alguien que lo pueda usar.

Hábitos: En mi caso, hacer ejercicios que es vital para la salud pero particularmente para mí es vital por cuestiones médicas, depende de la hora en que consiga levantarme. Yo sé que mi hora de ejercicios diarios está supeditada a la rutina familiar. Entonces tengo que poder hacer la parte de mis caminatas media hora antes de que todos se levanten y la parte de ejercicios musculares después de mi trabajo. Tengo que tener el hábito de acostarme temprano para levantarme temprano. Entonces, a la noche puedo ver un capítulo de la serie que me gusta, no cuatro. Simple pero difícil de hacer.

Creencias y valores: Como dije, para mí esta parte significa en pensar lo individual en torno a lo colectivo. Yo apoyo toda mi vida en la creencia de que hoy es el momento en que podés hacer algo. No creo en un mañana ni en una vida después de esta. Más que enseñarnos a no repetir errores, no creo que quedarse pensando en el pasado, en lo que hicimos o no hicimos sea bueno . Ni tampoco pensar en lo que podemos ser en el futuro sin hacer nada hoy, pueda ser productivo en algo. Y lo extrapolo a la comunidad donde estoy. Sin pensar en solidaridad y en el hoy, no consigo vivir. No limitemos entonces nuestras creencias al “yo puedo”, “yo tengo el poder”, “yo soy todo lo que necesito para triunfar”. Yo caigo muchas veces en eso también.

Rechazar la idea de que somos islas para mí es parte de mi Dan en la filosofía Danshari.

Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.

Comments

Popular posts from this blog

Ep. 107 | 3 ideas para organizar y descartar "komono" (cositas)

Yo, pensando en cómo dejar de acumular cositas (La Prune, Manet- 1877) Entre las categorías para descartar y organizar de Marie Kondo, se encuentra la categoría " komono ",  que básicamente son cositas. La traducción que le dieron en español si no me falla la memoria es "misceláneas", es decir...cositas varias.  En casa somos maestros en acumular cositas. En llevar la palabra a otro nivel. En personificar y vivir komono. En casa, sí, estamos llenos de "cositas". Gomitas de pelo, clips, papelitos, fósforos, juguetitos, dibujitos, dados, monedas que no sirven para nada, bolitas Pokemón sin el Pokemon, un lápiz de labio, una honda de juguete, piensen en algo y nosotros lo tenemos. No ayuda para nada que somos todos acumuladores compulsivos de cositas. El otro día vi una piedrita en el piso y se la llevé a mi hija que está con librito de rocas. Y mis hijos después se traen otro sinfín de cosas de la calle. En fin, esta casa necesitaba una intervención urgente ...

3 ideas para repensar los zapatos

Yo no soy una gran amante de zapatos en general. Debe ser porque cuando era chica, alguien -no recuerdo quién- le dio a mi papá un par de sandalias tipo Jesucristo de cuero legítimo para mí. Eran para nenes y aunque a mí nunca me importó si las cosas eran de nenes o nenas, estas en particular eran muy feas. Y además, me quedaban un poco grandes y me lastimaban. Pero eran de cuero. Entonces, para el cumpleaños de la vecinita amiga mía de al lado, me dijo que me pusiera “las sandalias nuevas”. Yo no quise, protesté, lloré y me mandó al cumpleaños descalza. Por suerte la calle era de tierra, solo nos dividía un alambrado entre casa y casa y todo era puro terreno de pasto y tierra. Llegué llorando pero no me afectó tanto porque la mitad de los chicos ya estaban en patas jugando. En fin, traumas de infancia. Cuando crecí, solo usé zapatillas y sandalias hippies o chancletas. Hubo una época que compré unas chatitas para el trabajo pero la verdad, correr atrás de chicos requiere za...

2 formas de moldear tu ambiente

En algunos podcasts conté que en la mini sala conseguimos comprar un año y medio atrás una mesa que se abre. Es de 1,20 pero se extiende a 1,70. Es de vidrio y madera. Y el vidrio se rompió con algo, se rajó de punta a punta y no sabemos cómo hace unos días. Y me agarró una angustia. Porque no voy a poder arreglarlo ahora y probablemente quede así por mucho, mucho tiempo. En esa angustia dije que al final nunca podíamos tener nada lindo, que la casa siempre iba a ser un caos constante como estaba ahora, que no importaba cuánto sacáramos, cambiáramos, etc, siempre íbamos a vivir en un lugar que no era de nuestro gusto. Claro que no es la casa ni la mesa, vengo con mucho trabajo y con cuentas que se suman y me salió por ahí (y me compré un libro). Pero mi compañero, con quien nos turnamos por suerte en nuestros ataques de desesperación, empezó a juntar las cosas, ordenó un poco, barrió, lavó la ropa, los platos y dejó el departamento visiblemente mejor. Y la frase que muchas veces reapar...