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Episodio de regreso | Hay tanta belleza en el mundo

Imagen de "American beauty". No tengo los derechos. 

 "Belleza americana" es una película que hay que ver algunas veces (si tenés paciencia). Yo la fui a ver al cine con mi hermana y la parte de la bolsita nos hizo descostillar de risa junto con un espectador que estaba solo y se nos unió solo para reírse. Esa parte, por si no la viste, muestra a un adolescente con muchos problemas personales presentándole el mejor video que grabó a su novia (que tampoco está muy bien). Y el video es una bolsa de plástico volando en la calle, llevada y arrastrada por el viento mientras se revuelve entre o con unas hojas de árboles. Y el chico dice que la bolsita y toda la escena le recuerda a que y cito: "hay tanta belleza en el mundo que a veces no puedo soportarlo". Claro que fue el momento que reventamos de risa, mi hermana, el desconocido y yo, y no pudimos aprovechar mucho ese momento filosófico. Tiempo después, alquilamos la peli (sí, en video, porque aunque todos tenían DVD, nosotros teníamos videocasetera) y pudimos reverla sin reírnos. Y hoy, como veinticinco años después de ese momento, entiendo al muchacho. Aunque todavía me río con la bolsita, tengo que ser honesta. Puedo haber envejecido pero en muchos aspectos, nunca he madurado. 

Ya hablamos de comenzar de cero, de ser un cero, de tirar, vender, donar, de moldear tu ambiente para que no te moldee...y todo eso está muy bien. Pero si hacemos todo eso sin ningún objetivo claro, si descartamos, minimalizamos, nos quedamos con lo "esencial" (comillas con los dedos), con lo que "importa" (más comillas con los dedos) y no paramos ni un minuto para aprovecharlo, para disfrutar esas pequeñas y grandes conquistas, solo estamos cumpliendo con una lista de tareas que la verdad, no tienen un porqué. 

Estas últimas semanas que no nos encontramos en este espacio, en casa hubo muchos cambios. Algunos que queríamos, algunos que vinieron impuestos, algunos que teníamos control y el principal, siempre al acecho, y del cual no tenemos ningún control, llegó y no nos dio mucha opción de pensar "ay, mejor me hago una listita de cosas para priorizar lo importante" porque lo importante era eso que estaba pasando. Y nada más. Y de repente te das cuenta que hay muchas cosas por las que parar, respirar, mirar y disfrutar. Solo eso. 

En nuestro camino por el minimalismo, muchas veces nos perdemos intentando ser felices con menos, pensando en si realmente le estamos dando prioridad a lo que importa, si la frugalidad que buscamos nos va a permitir no andar a los saltos todo fin de mes o si no es demasiado y hay que dejar un espacio al disfrute, si esto me da alegría, si es útil, bello o ambos. Y está bien también. Perderse es parte de encontrarse. 

Y cuando se sientan perdidos, háganse una sola pregunta: si esto se acaba hoy, ¿fui feliz? No hoy, no ayer, no siempre, porque no somos felices siempre. Digo la suma del todo. Y acuérdense, cuando se pierdan, que el minimalismo es buscar que esa suma del todo tenga saldo positivo. Y nada más. No es cuánto blanco y negro tiene mi casa. No es cuántas (pocas) cosas tengo. No es cuán chiquito es mi departamento y cómo me gusta la pequeñez del mismo. Es la suma del todo. 

"Belleza americana" empieza con el protagonista, Lester Burnham, diciendo: "¿Se acuerdan de esos pósters que dicen "hoy es el primer día del resto de tu vida"? Bueno, eso es verdad para todos los días menos uno: el día que vas a morir". Bien alegre empieza la cosa, ya lo sé. Y como no queremos irnos mañana pero no sabemos qué nos depara el destino, pensemos que todos los días son el primer día del resto de nuestras vidas. Porque como dice el chico de la bolsa voladora de la película, hay mucha belleza en el mundo. No gastemos nuestras vidas comprando lo que no necesitamos, trabajando para pagar lo que no queremos (pero adquirimos igual), limpiando aquello que no aprovechamos, guardando lo que no usamos. Dejemonos fluir en este mundo dejando para atrás el consumismo innecesario, las discusiones fútiles y los hábitos que no nos hacen bien (sí, papas fritas baratas en paquetes de 50 gramos, les hablo a ustedes). Y miremos alrededor que hay mucha cosa linda para disfrutar. 

Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.


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